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LIBROS, LECTURA… Y OTRAS COSAS DE INTERNET

Es curioso. La imprenta surge entre los años 1450 y 1455 cuando Gutenberg, en la ciudad alemana de Maguncia, imprime por vez primera un libro con caracteres móviles, y lo hace con una clara finalidad: que todo el mundo pudiera alcanzar la obra escrita y, por tanto, leer. Este procedimiento tipográfico ha permanecido casi inalterado hasta mediados del siglo XX cuando el ejército estadounidense elabora Darpanet (1), primer esbozo de internet, con un preciso objetivo: crear un sistema horizontal y enlazado de comunicaciones que sustituyera al vertical y piramidal método de transmisiones porque este segundo modo era ya inseguro; si se interceptaba un mensaje o se capturaba al mensajero (en plena guerra fría) se rompía la cadena de información y el canal pasaba a ser vulnerable. La Red, así, viene al mundo para que nadie sin autorización pueda acceder al contenido del mensaje. De esta manera, es sorprendente, el papel nace para universalizar la lectura e internet para restringirla pero ocurre todo lo contrario: quien globaliza es internet y es el papel quien parece da sus últimos coletazos… ¿o no? Para acertar en la respuesta pongamos en contexto los libros, la lectura e internet (2).

La actividad principal de los españoles es trabajar, generalmente a cambio de una remuneración (el 40,3% así lo expresa, el 49,1% de los hombres y el 32,0% de las mujeres) o incluso sin recibir contraprestación alguna, en casa, dedicados a tareas domésticas (el 25,8%, el 9,1% de los hombres y el 41,3% de las mujeres). Ahora bien, una vez descontado el 15,8% de españoles que reconoce como actividad principal el ocio (leer y pasear), ¿cuánto tiempo dedica el resto de la población al ocio? Los españoles disponen en un día laborable cualquiera de una media de 4,5 horas de tiempo libre (restadas las obligaciones laborales, familiares y del hogar y las horas de sueño).

La lectura de libros es una actividad muy relacionada con otras prácticas culturales, como ir a museos (87,1% de los lectores de libros), asistir a espectáculos de escénicas (85,8%), asistir a conciertos (81,8%) o ir al cine (80,1%) (3). En este sentido, y respecto de la cultura, los ámbitos que más interesan a los españoles son, por este orden, la música, el cine y la lectura, seguidos de las artes plásticas (pintura o fotografía), el teatro y la danza (ver cuadro 1).

Según el sexo, la lectura interesa más a las mujeres que a los hombres (67,1% frente a 56,0%) mientras que el segmento de edad donde se muestra un mayor interés por la lectura es el tramo entre los 35 y los 50 años (71,5%).

Ahora bien, con independencia de la actividad que realice cada español en sus momentos de ocio, la mayoría está satisfecho con el tiempo que dedica en los días laborables a su familia, a sus amigos, a ver la televisión, a navegar por internet o a escuchar música… aunque en algunos casos (especialmente para asistir a eventos culturales) le gustaría disponer de más tiempo todavía (ver cuadro 2).

Concretamente, la mitad de los españoles está satisfecho con las horas que dedica en los días laborables a leer y uno de cada cuatro (el 27,7%) desearía aumentar ese tiempo. En este sentido, la gran mayoría de los españoles (el 70,8%) considera que en España se lee poco o nada; por el contrario, uno de cada cinco (el 20,5%) cree que se lee mucho o bastante. Respecto de hace una década, más (el 29,3%), igual (el 26,5%) o menos (el 30,0%).

Y… ¿en qué formato, papel o digital? El 84,7% ha oído hablar o sabe qué es el libro electrónico (ebook), ligeramente más los hombres (el 85,1%) que las mujeres (el 83,6%), especialmente los menores de 55 años. Entre quienes conocen el formato ebook, dos de cada tres ha leído total o parcialmente un libro en versión digital, porcentaje equivalente al número de españoles que suele leer la prensa en formato digital (35,8%) pero muy inferior al de lectores de revistas online (el 12,4%). Según la edad, quienes en mayor medida leen en formato digital son los españoles con edades comprendidas entre los 24 y los 44 años, tanto hombres como mujeres (ver cuadro 3).

En este sentido, casi la mitad de quienes conocen los ebook pero no han leído ninguno  considera probable hacerlo en el futuro (el 45,3%), especialmente los jóvenes de 18 a 24 años (el 57,9%). Y en ese futuro que siempre llega antes de lo esperado, ¿qué ocurrirá con los libros impresos? La opinión más extendida sostiene que los libros de papel y los digitales convivirán (el 42%). Sin embargo, uno de cada tres españoles (el 33,3%) afirma que la mayor parte de los libros serán electrónicos y habrá muy pocos libros impresos en papel; solamente el 16,5% es optimista respecto del libro en papel al afirmar que seguirán siendo los más leídos, incluso por encima de los electrónicos.

Prácticamente la mitad de los españoles lee varias veces a la semana (el 45,4%), tanto lectura de tiempo libre, como de trabajo o estudio, y en cualquier soporte, impreso en papel o en formato digital; el 29,3% todos o casi todos los días y el 16,1% una o dos veces por semana (ver cuadro 4, en la página anterior).

El 62,2% de los españoles afirma haber leído algún libro en el último año (4). La media de libros leídos en el último año es de 8,7 libros; de dos a cuatro libros (el 42,1%), de cinco a nueve (el 21,9%), de nueve a doce (el 9,5%) y trece o más el 13,5%. Según el sexo, las mujeres han leído un libro más que los hombres durante los últimos doce meses. Por edades, los españoles más lectores se encuentran en el rango de 35 a 44 años (ver cuadro 5).

Es preocupante que uno de cada cinco españoles (el 19,8%) no lea nunca. ¿Cuáles son los principales motivos de esta falta de hábito? Quienes no leen nunca aducen, sobre todo, que no les gusta o no les interesa (el 42,0%), carecen de tiempo (el 23,2%) o sufren problemas de salud o mala visión (el 12,9%); es significativo también el porcentaje de españoles que no lee porque prefiere emplear su tiempo en otro tipo de entretenimientos (el 15,4% como primer motivo y el 27,5% como segundo motivo). La  razón, en todo caso, no estriba en la dificultad de acceder a los libros pues prácticamente nadie reconoce que deja de leer por la falta de bibliotecas (cerca del 1%) o porque los libros sean caros (cerca del 2%).

Quienes leen lo hacen principalmente en papel (79,7%) frente a quienes lo hacen en formato digital (el 11,1%) ya sea en libro electrónico o en ordenador o tableta. El motivo principal por el que los españoles dedican parte de su tiempo a leer libros es disfrutar y distraerse (el 61,6%), seguido de estar informado (el 12,8%) y aprender cosas nuevas, mejorar su cultura (el 10,4%). El lugar donde suelen leer es en casa (el 91,5% así lo hace); incluso algunos leen en el trabajo (3,2%) y en los transportes públicos (el 2,9%) (ver cuadro 6).

El género o tema es el criterio de elección con mayor peso (el 64,3%) frente al autor (el 16,6%), el resumen o los comentarios de la contraportada (8,8%), el título (5,1%), la cubierta o la edición, el precio o el hecho de que se encuentre disponible en una biblioteca. El género literario favorito para la gran mayoría es la novela (lo es para el 68,8% de los españoles, que junto al libro de texto son los principales motores de la industria editorial española); pero dentro de la novela podemos diferenciar la de carácter histórico (elegida por el 23,6%), la de aventuras (el 9,1%), la negra o policíaca (7,6%), la fantástica (3,7%), la novela sentimental o de amor (6,1%) e incluso en general (preferida por el 17,9% de la población).

A la hora de elegir qué libro se va a leer el criterio que se tiene más en cuenta es el propio (para el 58,4%), seguido de la recomendación de familiares o amigos/as (27,1%). Las recensiones críticas o la publicidad aparecidas en los medios de comunicación son un camino para elegir libros para una minoría (el 5,8%) al igual que la orientación de profesores/as y/o especialistas (el 4,0%) y las recomendaciones u opiniones de internet (el 2,2%) o de los libreros (el 1,4%).

Comparativamente, en España se compran más libros de los que se leen: el 50,5% de los españoles ha comprado alguno en los últimos doce meses mientras que el 45,4% reconoce leer habitualmente (el 29,3% todos o casi todos los días), cinco puntos menos. El hábito de compra se encuentra más arraigado en las mujeres que en los hombres (el 52,6% frente al 48,2%), tanto lectura de tiempo libre, como de trabajo o estudio; y en cualquier soporte: impreso en papel o en formato digital (ver cuadro 7).

En este sentido, la edad en la que se compran más libros es el tramo comprendido entre los 35 y 44 años, donde el 61,7% expresa haberlo hecho durante el último año; no obstante, quienes compran un mayor número de volúmenes son los españoles que tienen entre 45 y 54 años; apenas hay diferencias entre hombres y mujeres siendo la media total de libros comprados el último año de 5,96. Y no sólo se compran libros para leer, también para regalar. El 38,6% afirma que le han regalado algún libro en los últimos doce meses mientras que el 41,8% lo ha regalado, siendo en este caso mayor el porcentaje de mujeres que regala (el 45,4%) que de hombres (38,1%).

Respecto del precio, la media se sitúa en los 19,80 euros (algo menos que en los últimos años). La distancia entre el precio medio del libro en papel (21,72 euros) y digital (12,79 euros) se acorta, constatándose una diferencia entre ambos del 41% (5).

El libro, además de ser “el único objeto sacro” (Julio Caro Baroja) y acompañar en el tiempo de ocio, es una industria en la que España, como en el turismo, es una potencia mundial.  Mas a diferencia del rural, urbano, cultural o natural, el sector editorial español se halla en estancamiento (o, con fundado optimismo, en ligero crecimiento) (6).

En el mercado interior, en 2016 se consolida la tendencia hacia la recuperación del sector iniciada en 2014 (cuando creció un 0,6% respecto de 2013) sumando una facturación  de 2.317 millones de euros (con un incremento en ventas de 1,2 millones de ejemplares más) superando en 60 millones la facturación de 2015. A escala mundial, España se sitúa en un 9º puesto en volumen de ventas, el 6º por número de habitantes, solo por detrás de Alemania, Noruega, Estados Unidos, Reino Unido y Australia. Según el formato, el mercado refleja la estabilidad del libro en papel que crece un 2,3% (mayor que el 1,5% del libro digital pero por debajo del crecimiento registrado el año anterior). En los últimos cinco años, la proporción de compradores de libros en España ha crecido casi 6 puntos, superando el 61%, aunque la media anual de libros comprados ha descendido a 9,1 libros (casi 1 menos que en 2012). Los jóvenes son el grupo de población español con mayor hábito de compra de libros. El 91,6% de la facturación se concentra en Madrid y Cataluña.

Esta fase gris del sector editorial se ha advertido también, por ejemplo, en la reciente Feria del Libro de Madrid (7), que ha cerrado un mediocre balance: 2,2 millones de visitas y 8,2 millones de euros en ventas, un 7% menos que en 2017. Solamente un 25% ha acudido a la Feria por primera vez –si continuara esta tendencia la tasa de reemplazo no sería suficiente- y de estos, el 27,8% han sido menores de 25 años. El público ha sido mayoritariamente femenino (el 64%), un 27,4% del mismo procedía de fuera de Madrid. Casi la mitad de los visitantes (el 46%) pasó más de cuatro horas en las casetas.

Conviene destacar, por último, el lugar donde la mayoría de los españoles se ha iniciado en la lectura, fundamentalmente en la edad temprana: la escuela; tres de cada cuatro afirma que durante la infancia y la adolescencia en el colegio (o instituto) sus profesores le obligaban a leer (el 75,8%) o simplemente le animaba (el 74,4%) mientras que el 43,5% recuerda que sus padres le leían cuentos o libros y con sus amigos comentaba o hablaba de libros (el 42,6%). Si los libros se insertaran en la vida cotidiana de las familias como lo han hecho en los colegios e institutos, todos llegaríamos a amar “la naturaleza propia del hombre, sus problemas y sus experiencias en el intento de conocerse mejor a sí mismo y al mundo y de superarse (…), la situación del hombre en la historia y en el universo”, es decir, la literatura, porque ésta “presenta claramente las miserias y las alegrías de los hombres, sus necesidades y sus recursos (…)” teniendo “el poder de elevar la vida humana en las múltiples formas que ésta reviste según los tiempos y las regiones” (8).

BIBIOGRAFÍA

1. En esta red se conectaron cuatro ordenadores situados en otras cuatro universidades (UCLA, UCSB, Utah y el Stanford Research). En 1972 se cambió el nombre por ARPANET. Luego vendrían el protocolo para la transmisión de archivos (FTP), la web (www), el lenguaje html, las grandes compañías como Microsoft, Apple y Oracle y las redes sociales como Facebook, Whatsapp,Twitter, Instagram…

2. CIS, estudio 3047, barómetro de diciembre de 2014

3. Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España 2014-2015

4.Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España 2014-2015

5. “El sector del libro en España”, MECD, abril de 2018

6. Ibidem

7. Celebrada del 25 de mayo al 10 de junio de 2018

8. Concilio Vaticano II, Constitución “Gaudium et spes”, P.II c2.

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