ARTE ARTÍCULOS

EL OJO CLÍNICO DEL PINTOR

El ojo clínico del médico y el ojo del artista tienen mucho en común. Para funcionar bien en sus respectivas profesiones, tanto el médico como el pintor tienen que desarrollar y perfeccionar su capacidad de observación. Por eso, no es de extrañar que, a lo largo de los siglos, los pintores hayan creado imágenes de varias enfermedades tan detalladas y tan exactas que valdrían para cualquier libro de medicina como ilustraciones. De hecho, en la época del Renacimiento, los pintores crearon imágenes que fueron usados en la formación de los estudiantes de medicina y todavía  hoy en día hay artistas muy activos en el campo de la ilustración médica.

Cuadros famosos han sido utilizados por la profesión médica no solamente para la educación de los médicos, sino para transmitir mensajes importantes al público. La modelo del famoso cuadro de Rembrandt El Baño de Batsheba,  fue la amante del pintor, Heindricke Stoffes, quien murió en 1663, nueve años después de que se pintara este cuadro, tras lo que se describió como una enfermedad larga. Hay un bulto en la mama izquierda,  que, por su forma, puede ser un cáncer, una posibilidad que parece ser confirmada por lo que parece un paquete de ganglios linfáticos en la axila. Estos detalles fueron notados por la primera vez por el cirujano Italiano T.C. Greco, al visitar el museo Rijjk en Amsterdam en 1967. Desde entonces, este cuadro ha sido empleado en varias campañas promoviendo la mamografía y la detección precoz del cáncer de mama.

A veces los pintores nos ayudan a trazar la historia y la epidemiología de las enfermedades que han captado en sus obras. Las mujeres en este cuadro de Roger Van der Weyden, El Descendimiento de la Cruz, tienen un bocio, el  típico bocio pequeño, liso y simétrico que ocurre, especialmente en mujeres, debido a una falta de yodo en la dieta. En la época en la que van der Weyden pintó este cuadro, el siglo XV, una deficiencia dietética de yodo fue un problema endémica en muchas zonas de Europa. Hay numerosos ejemplos de bocio en el arte renacentista y, de hecho, la presencia de bocio en estas obras fue una de las herramientas que utilizó la OMS en su investigación sobre la prevalencia histórica del bocio endémico, una investigación publicada en forma de un estudio monográfico en el año 1960.

Pero los artistas no solamente nos han regalado imágenes muy nítidas de muchas enfermedades, sino que en algunos casos su representación visual de la enfermedad ha adelantado su primera descripción médica por varios siglos. Por ejemplo, la artritis reumatoide fue descrita por primera vez por Landré Beauvais en 1800. No hay descripciones convincentes de la enfermedad antes de esta fecha. En 1977 Profesor Dequeker, Catedrático de Reumatología en Leuven en Bélgica, notó deformaciones de los dedos de la mano derecha muy sugestivas de una artritis reumatoide en un cuadro de Jan Gossaert, un pintor flamenco del siglo 16. Luego, identificó lesiones parecidas a las de la artritis reumatoide en otros cuadros flamencos de los siglos XV y XVI que sugiere que la artritis reumatoide puede haber existido mucho antes de que fuera descrita en la literatura médica.

De hecho, en el famoso cuadro de Boticelli El Nacimiento de Venus, pintado en el siglo XV, se puede observar las deformaciones de las manos típicas de la artritis reumatoide.

Las mismas deformaciones aparecen en las manos de la misma modelo, Simoneta Vespucci, en otro cuadro de Boticeli, Venus y Marte.

Otro ejemplo de pintores adelantando a los médicos ocurre en el caso de la enfermedad de Paget. Osteitis Deformans, o la Enfermedad Osea de Paget, afecta a personas mayores y puede, como sugiere el nombre de la enfermedad, provocar mucha deformación ósea. Sir James Paget, el cirujano y patólogo inglés, describió la condición por primera vez en 1877. Coleccionó veintitrés casos y creía que estaba describiendo una enfermedad nueva. Sin embargo, según el reumatólogo belga Profesor Dequeker, varias obras de arte nos hacen sospechar que la enfermedad descrita por Paget no fue nueva. La cara de la duquesa en un cuadro de 1513 de  Quinten  Metsys demuestra cambios clásicos de la enfermedad de Paget-anchos orificios de nariz, anchos pómulos y una protuberancia debajo de la nariz. Se ha descrito este tipo de cara como cara de león. El cuadro de Metsys se basó en un dibujo anterior de Leonardo; la cara es casi idéntica y Metsys ha simplemente añadido algunos detalles, como, por ejemplo, el adorno de la cabeza y la mano que lleva una rosa. En cuanto a la antigüedad de esta enfermedad, parece que los pintores tenían razón. De hecho, deformaciones óseas parecidas se han encontrado en una tumba egipcia antigua, los restos de una calavera del período Galo-Romano y en un fémur neolítico. Es incluso posible que las formas raras de algunas calaveras Neandertalienses también se deban a esta enfermedad.

En fin, hay una relación muy estrecha y fructífera entre dos profesiones, la médica y la artística, ambas caracterizadas por una capacidad de observación excepcional y un interés profundo en el ser humano en todas sus dimensiones.

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