TEATRO

XAVIER BOBES: ¿TEATRO DE OBJETOS?

Los comentaristas críticos de teatro hablan desde hace tiempo de teatro de objetos, en el que suelen enmarcar el trabajo de Xavier Bobés. Y, en realidad, viendo sus manos, todo su cuerpo, su gesto concentrado en los materiales que maneja (grandes o pequeños, viejos o nuevos, cotidianos o insólitos), yo hablaría de teatro con objetos. Porque el espectáculo lo hace todo él, y aunque habitualmente permanezca en silencio, hace hablar todo lo que toca.

Xavier Bobés es autor, director de teatro, dramaturgo y… ¿titiritero, entendido como creador-constructor de títeres así como su manipulador?  No, él mismo lo niega en alguna entrevista. Prefiere hablar de reciclaje, de trabajo con objetos viejos, objetos que nos traen la memoria del pasado, habitualmente hechos a mano con amor y creatividad y manipulados casi con ternura, y lejos afortunadamente de la aséptica estética de lo hecho en serie. Muchas veces son objetos rotos, desechados, reparados o no, a los que propone firmemente como protagonistas. Como expresa en su propósito la Compañía Playground: “Enmarcar el objeto como protagonista escénico, dinamizador de ideas, espejo del alma humana, y situar al actor-manipulador a su servicio”.

Porque en el año 2003 nace Playground, creada por Xavier Bobés como compañía de teatro de objetos, y cuyos tres ejes básicos se concretan así: investigación y reflexión, creación y exhibición, formación y documentación. El equipo artístico que la compone colabora intensamente con las propuestas escénicas de Xavier. La compañía ha creado varios espectáculos desde su creación: La cabeza en las nubes (2004); Duet (Dueto) (2006); El rey de la soledad (2006); A taula (A la mesa) (2009); Insomni (Insomnio) (2011); Monstres (Monstruos) (2014)… y diversas instalaciones en teatros, salas de arte o museos. Y ha exhibido sus producciones tanto en España, como en Europa, Asia, Africa y America Latina. Actualmente tiene en exhibición Insomni y Cosas que se olvidan fácilmente. A comienzos del año 2006, se crea el estudio Playground, en “donde se compagina la investigación en el mundo poético de los objetos con la creación de espectáculos teatrales”.

Y creo que fue ese mundo poético lo que me atrajo en la primera obra de Xavier Bobés que recuerdo haber visto en la ascética y casi desolada sala de AreaTangent:  El cap als núvols (La cabeza en las nubes), creado en 2004. Es teatro visual lleno de una poética muy personal, que pone sobre el tapete el juego de los adultos, desde el punto de vista de los niños a través de los juguetes. Juguetes recuperados, rotos o arreglados, que hablan y cuestionan nuestro mundo. Es un espectáculo que ha rodado por casi todo el mundo y que, creo, sigue en activo. Obtuvo en 2005 el Premio FAD Sebastian Gas.

Otro de sus espectáculos que me atrapó por su densidad y fina ironía, fue El rei de la soledat (El rey de la soledad), creado y presentado en 2006. Fue premio Arts Escéniques Lleida en el mismo año. Esta obra es un pequeño retrato del individuo en un reino insólito que le plantea interrogantes, que no le da respuestas y que espera ser redimido. Y todo a través de muebles, objetos grandes y pequeños, movimientos a veces insólitos pero siempre con gesto pausado y pensativo, y sonidos…

Ultimamente pude disfrutar de Cosas que se olvidan fácilmente, en el pasado Festival de Verano de Barcelona, GREC, en el recinto teatral del Mercat de les Flors. Con frecuencia he advertido que Xavier (fiel al propósito de su compañía) se dispone a dialogar con el presente a través de objetos del pasado, a través de significados del pasado, a través del discurso gráfico o mecánico de aquello que extrae del pasado. Con una minuciosa casi danza de las manos entre los objetos.En esta obra, concretamente, a través de fotografías y material gráfico y sonoro de los años 40, 50, y 60, su palabra (esta vez sí) trae ante cinco espectadores el recuerdo de personas, hechos, materiales…, que en un espacio reducido, compartido, enmarcado por luces, sombras y sonido, parecen resistirse a ser olvidados. Esos cinco espectadores, en torno a una mesa, son oyentes atentos, a veces críticos, dialogantes en algún momento…, de una experiencia íntima y creativa que no se olvida fácilmente.

A partir de enero y hasta el mes de mayo, el Mercat de les Flors, ha retomado esta actuación en varias fechas a lo largo de esos meses, con varias actuaciones al día. Y como el boca a boca funciona bastante bien en el mundo teatral, las entradas para este reducido aforo se agotan rápidamente. Está prevista, no obstante, su reposición en otra temporada y no se descartan giras, de hecho ya se han anunciado algunas.

Es bueno recuperar el teatro del detalle y del dialogo en la intimidad. En estos tiempos en que el espectáculo teatral parece querer competir con el cine y renunciar a la libre imaginación de cada espectador activo, para subordinarla a la de un director-estrella, es de agradecer que se nos redescubra el camino.

Comments

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Más Información

The cookie settings on this website are set to "allow cookies" to give you the best browsing experience possible. If you continue to use this website without changing your cookie settings or you click "Accept" below then you are consenting to this.

Close