ACTUALIDAD ARTÍCULOS

Europa: modelo político, Brexit y futuras ampliaciones

Es para mí una satisfacción poder estar aquí con vosotros para hablar sobre Europa. Creo que el tema tiene muchísimo interés y, en estos días, la posibilidad de plantear el tema tras las elecciones norteamericanas y el Brexit tiene un enorme interés que la convierte en una oportunidad. Parto de la hipótesis, y lo digo desde el principio, de que Europa va hacia donde nosotros queramos que vaya. Es de los pocos lugares del mundo que ha tenido la suerte de poder edificarse sobre la base de voluntad propia. De los demás, básicamente, podríamos decir que ha sucedido como consecuencia de un conjunto de circunstancias y un conjunto de poderes exteriores.

Si entendemos por Europa el proyecto europeo que nace en 1948 en el Congreso de la Haya, que después viene la propuesta de Schuman, la CECA, la CEE y el Proyecto del Tratado de la Unión Europea que nace del parlamento europeo en el 1991 con el Tratado de Mastrich, en el que se produce el cambio de naturaleza económica y política del proyecto dando lugar a la constitución que termina en el Tratado de Lisboa, podremos decir el Proyecto Europeo y la Europa de hoy, con todo lo bueno y todo lo malo, es en gran parte consecuencia de la voluntad humana.

Muy pocos proyectos en el mundo y en muy pocas situaciones se dan esas circunstancias, por lo tanto el futuro va a depender de lo que hagamos. Y además, en la actualidad los condicionantes internacionales, incluso conspiran para que juguemos un papel propio, el papel que queramos jugar, cosa que ocurre en muy pocas latitudes del mundo, en casi ninguna. O quizás en Estados Unidos. Es llamativo que este país, que es una gran democracia, resulta que ha ganado las elecciones quien las ha perdido, quien ha tenido menos votos. Luego nos encontramos con un sistema político que lo podemos poner como una gran cosa (es un sistema político muy imperfecto, ya que la democracia es que cada ciudadano tiene un voto y valen todos los votos igual). Esto significa que ese sistema no es tan perfecto. Nuestro sistema político tampoco es perfecto, pero es bastante menos malo, por mucho que se diga.

Fíjense ustedes, es fácil hablar de la Europa de dónde venimos y del Proyecto Federal Europeo; es muy difícil -o muy fácil- hablar de la Europa a dónde vamos porque, en realidad, nadie sabe bien dónde vamos pero cada uno de nosotros sabe que tiene en su cabeza un diseño de a dónde vamos. En mi caso el diseño o la hipótesis de que parto es el desarrollo de dónde venimos que, en definitiva, es el desarrollo de un Proyecto Federal.

Un proyecto respecto del cual, por primera vez en la historia, un grupo de estados voluntariamente y sin el uso de la fuerza, se han puesto de acuerdo para ejercer una soberanía política a la vez. Y esta soberanía política que tiene una fundamentación federalista se ha ido desarrollando en bases muy importantes, y le quedan algunas, nos queda poner el tejado. Yo por lo tanto, parto de la idea de que al proyecto al que vamos, va a ser el desarrollar ese tejado. Lo cual no quiere decir que no tenga dificultades, pero sin embargo tiene grandes posibilidades. Va a depender de la voluntad de los ciudadanos europeos.

Pero quería incidir en algo muy reciente. En las elecciones de mayo de 2014 se ha producido un gran cambio, un gran cambio que en la sociedad española especialmente ha pasado bastante desapercibido y que consiste en que por primera vez se da la aplicación del artículo 17.7 del Tratado de Unión Europea, es decir, al presidente de la Comisión y la Comisión misma, es nombrada como consecuencia de los resultados electorales. Es decir, que Juncker y su Comisión es un cuasi gobierno federal. Por cierto, diversos medios auguraban que esa aplicación no iba a ser posible y después, cuando se produce, no dicen que, de hecho, ha sido posible, de tal manera que los medios no han sabido explicar ese gran cambio. Nos guste o nos disguste tiene más apoyo político del que tiene Trump, el 60% de la cámara. Tiene un apoyo muy superior no solo a Trump, sino también a Merkel. Es preciso, por tanto, mirar la legitimidad política con todas las dificultades que tiene el sistema político europeo en su totalidad.

Como consecuencia de esto, debemos romper un sofisma que está en la opinión pública. Normalmente se dice de Europa: “qué peligro, viene el populismo”. El populismo no viene de Europa, está viniendo en algunos estados miembros donde hay verdaderas dificultades, en Francia, Gran Bretaña, Austria, Hungría, Polonia,… y así 6 ó 7. Si ustedes cogen el conjunto del Parlamento Europeo, que es el que nombra el gobierno europeo, que le puede hacer dimitir, y hay una capacidad de control real hasta su dimisión. Nos encontramos, en efecto, que tiene una enorme estabilidad. Posiblemente de los 28 gobiernos europeos ninguno tiene la estabilidad que tiene Juncker en la actualidad donde va a terminar el mandato en noviembre de 2019 sin ninguna dificultad, desde el punto de vista de la legitimidad democrática. Conviene resaltar que en la Unión Europea hay estabilidad, hay legitimidad democrática. Los partidos populistas no llegan al 10%, es el séptimo grupo político del parlamento europeo. En los parlamentos nacionales, salvo el caso español que no existe, son 2º, 3º, 4º…. El actual presidente en el debate de la nación de septiembre de 2016 planteó la renovación de los compromisos para los tres próximos años con tres grandes ideas: restablecer la economía, consolidar el modelo social y establecer un modelo de relación hacia el exterior mucho más potente. En definitiva, afianzar la lógica de una potencia normativa que es capaz de incidir en las relaciones internacionales a través de la reforma de la gobernanza mundial.

En este sentido, hay que decir que, en estos últimos 5 ó 10 años, Europa ha jugado un papel importante en cuestiones muy relevantes relativos a la gobernanza mundial. Podemos subrayar su incidencia en algunos temas principales: moratoria de la pena de muerte, grandes temas de derechos humanos, en el tema de la ampliación del tribunal penal internacional, en el tema del cambio climático,…. Es consecuencia de la capacidad de la Unión Europea acordando o influyendo aun en contra de otros grandes actores, como pueden ser China o Estados Unidos. Y consecuencia, también, del modo de actuar de la diplomacia europea.

Por FRANCISCO ALDECOA

Comments

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Más Información

The cookie settings on this website are set to "allow cookies" to give you the best browsing experience possible. If you continue to use this website without changing your cookie settings or you click "Accept" below then you are consenting to this.

Close