Las palabras del famoso eslogan de la Revolución Francesa, libertad, igualdad y fraternidad, siguen resonando en nuestros días. Probablemente la mayoría de las personas, al menos en los países democráticos, estaría de acuerdo en que estos tres principios representan valores deseables en cualquier sociedad que aspira a ser civilizada. Se puede discutir sobre cuál de esas tres ideas fundamentales sea la más importante pero lo que está fuera de toda duda es el enorme rol que juega el concepto de la libertad en el pensamiento actual.