En 2004, Carmen Laffón comienza una magnifica versión de la ventana vista desde su estudio, que culminaría en 2013, un precioso autorretrato visto de espalda al espectador, que contempla ya en la plenitud de la vida el paso del tiempo, la Sanlúcar que siempre contempló, interpreto y se enamoró, a través de la misma ventana que como marco espacial de la composición sintetiza el recorrido formal de los pintores Friedich Caspar David, Dalí y el propio Maigrate.