Raquel Osorno es maestra, especializada en Educación Especial, pedagoga y doctora en Ciencias de la Educación. Ha trabajado en diversos colegios de la Red de Centros de la Institución Teresiana, como profesora y también como orientadora en diferentes etapas educativas.
Lleva siete años en el Secretariado de Centros de la Institución Teresiana y hace cuatro que asumió su dirección. Conoce muy bien los temas educativos en su dimensión teórica y práctica y trabajó en la edición de contenidos educativos en la editorial Narcea durante algunos años. Nos encontramos con ella al finalizar un curso complejo por la situación vivida en los centros por la pandemia, pero un curso lleno de proyectos y actividades.
Carmen Azaústre: Raquel, tú eres la directora del Secretariado de Centros Educativos de la Institución Teresiana. ¿Qué es el Secretariado?
Raquel Osorno: El Secretariado es un organismo que articula la labor de los colegios de la Institución Teresiana en España. Tiene varias décadas de existencia y, por tanto, su papel ha ido evolucionando, desde labores que estaban al principio más centradas en la asesoría y en la formación, hasta el momento actual, que además de esas labores incorporaríamos la articulación y coordinación de la propuesta compartida. Porque cada vez hablaríamos más de una propuesta compartida de la Red de Centros de la Institución Teresiana.
C. A.: ¿La finalidad específica es la articulación o tiene alguna más?
R. O.: Sí, yo te diría que, en las finalidades, de alguna manera, vamos acoplando los campos en los que son necesarios esa articulación y coordinación. Apuntaría cuatro grandes finalidades: la primera es la actualización de la vivencia, de la identidad y misión de la Institución Teresiana en el conjunto de los centros. Es decir, cómo responder hoy en el mundo educativo, en la escuela, en este momento presente desde la propuesta de Poveda. Esa sería la primera gran finalidad.
La segunda, porque hablamos de Centros Educativos de Identidad creyente, la evangelización explícita y la vivencia de la espiritualidad con las características propias de la escuela de Poveda. Una vivencia a la que están llamados los centros y la comunidad educativa grande que hay en torno al centro, como es el profesorado, el personal de administración y servicios, los alumnos, las familias.
Otra de las finalidades –y esta ha sido durante mucho tiempo en el Secretariado una de las más definidas– es la formación del profesorado. Una formación que les posibilite el trabajar desde prácticas actualizadas, innovadoras, del momento presente, siempre en línea de identidad. Desde siempre, estos dos elementos van muy unidos: innovación e identidad. No cualquier innovación sino siempre desde nuestra identidad propia.
Y la última, te podríamos decir que es facilitar la presencia de los centros en el mundo educativo desde nuestra aportación específica, con nuestro propio subrayado.
C. A.: Hablas de subrayado. ¿Cuáles son esos subrayados propios de la identidad de los centros de la Institución Teresiana?
R. O.: Tenemos un proyecto educativo institucional donde están descritos esos subrayados identitarios. En ese proyecto tenemos definida la escuela que queremos ser. Y fíjate, la definimos en los siguientes términos, que yo creo que son los que nos caracterizan y nos deben caracterizar: una escuela inclusiva –el tema de la inclusión educativa es muy característico y distintivo de nuestros centros–, una escuela democrática y participativa, comprometida con la sociedad, innovadora y crítica, una escuela cristiana donde el profesorado es elemento clave. Estos son los rasgos de identidad que reconocemos y que a la vez deseamos en nuestra escuela, que son y queremos que sigan siendo. Junto a esa definición de la escuela que queremos ser, tenemos recogido también en nuestro proyecto educativo institucional, el alumnado que soñamos y lo tenemos definido con cuatro palabras que son autonomía, interioridad, compromiso y cooperación.
C. A.: ¡Qué rasgos tan necesarios y sugerentes!
R. O.: Y, por último, tenemos una propuesta pastoral que va enganchada a todo de lo que te he hablado hasta ahora y que nosotros llamamos en clave povedana y que tiene siete ideas eje que el alumnado va recorriendo a lo largo de su escolaridad en el centro.
C. A.: ¿Y cuántos centros se integran en el Secretariado?
R. O.: Tenemos presencia en 15 lugares de España. Yo siempre digo nuestros alumnos más pequeños seguro que están en Guadix, en el centro Sta. Dorotea y nuestros alumnos mayores seguro que están en Burgos, donde también tenemos Formación Profesional y por tanto formación de adultos. Ese es el espectro de edades y lugares de nuestra presencia en la geografía española.
C. A.: ¿Cómo conjugáis desde el Secretariado lo general con lo específico de cada comunidad autónoma? Porque cada centro está encarnado en una realidad concreta…
R. O.: Efectivamente. Y ese es un elemento importante que hay que tener en cuenta cuando miramos e intentamos conjugar unidad y diversidad. Es una realidad la diversidad de presencias en las Comunidades Autónomas (CCAA). Yo diría que la clave es conocimiento y diálogo. Para mí, esas son las dos palabras fundamentales. Es necesario conocer muy bien los requisitos propios de cada CCAA y también la idiosincrasia de cada lugar que tiene connotaciones especiales, y, desde ahí, construir con mucho diálogo y poner al servicio de la red, del conjunto, lo que sabemos de otros lugares. Es verdad, que hay cosas que son muy específicas de una zona concreta, pero en la mayoría de las cosas podemos encontrar elementos que podemos poner en común. Hay grandes líneas que dependen más de nuestra propia red y luego es verdad que hay temas que tienen mucho que ver con la gestión que depende mucho de las CCAA. Pero es posible, es posible el diálogo y la diversidad, y sobre todo es posible convertirlo en fuente de riqueza que es lo interesante.
C. A.: ¿Estos centros tienen alguna relación entre sí?, ¿qué actividades se promueven?
R. O.: Tenemos muchas actividades, y me atrevería a decir que la pandemia nos ha empujado cada vez más en esta línea de trabajo en red. Obviamente, los centros tienen actividades propias de los centros, ¿cuál es la tarea del Secretariado en este sentido? Poner en relación a los centros y que el intercambio pueda ser a nivel de red con lo cual nos enriquecemos todos. Nosotros vamos viendo que la red está cada día más activa y más en desarrollo, tenemos muchos foros de diálogo e intercambio, algunos fijos y otros surgen en función del momento. Entre ellos destaco encuentros de profesores, de directores, de administradores, encuentros de orientadores, no solo presenciales sino también ahora online. A veces podemos tener un encuentro más largo, de un día, en que reunimos a los orientadores de todos los colegios, a veces lo que podemos tener es un pequeño encuentro de un par de horas online, también por zonas, reunimos, por ejemplo, a los colegios de Andalucía que tienen similares características para hablar con ellos de algún tema concreto. Hay grandes hitos compartidos en el curso que nos unen a todos y luego hay propuestas más locales o concretas. Yo además te diría que hay cosas que nos unen y nos relacionan más allá de actividades concretas; en este sentido te voy a poner un par de ejemplos que me parece que son muy significativos de red.
Un elemento que nos une mucho es el tema del lema del año. Nosotros, desde hace cuatro cursos, tenemos un lema compartido. En torno a ese lema, hay una imagen común, la cartelería, la presencia en redes sociales, tenemos la canción del lema todos juntos… todo eso nos está uniendo y amasando en torno a elementos comunes. Los centros, a principio de curso, reciben no solo el lema sino una dinámica de presentación del lema para el claustro, para las familias, son elementos que nos van aglutinando. Otro elemento que estamos descubriendo como muy potente de unidad es la celebración del día de Poveda. Hasta hace un par de años, en cada colegio celebraban el día de Poveda en un día diferente, desde hace un par de años lo estamos celebrando el mismo día como red. Este año en Los Negrales hubo un momento en que estaban conectadas online 437 aulas de todos los centros compartiendo en torno a un tema común. El tema era Cómo queremos seguir siendo sal en el mundo de hoy. Bueno, pues cada clase iba haciendo su aportación, a nivel personal en Los Negrales desde donde se coordinaba esa actividad. Claro, era precioso verlos cómo de repente decían 3º A del colegio tal, 5º B del colegio cual… todos estaban conectados a la vez, con lo cual todos iban oyendo a sus compañeros de otras clases, de otros colegios.
Fue una experiencia bonita, creo que son experiencias que aglutinan, que unen en torno a una idea compartida. Te podía decir más, pero entiendo que tengo que hacer selección…
C. A.: Es una actividad preciosa y me imagino que la pandemia también ha favorecido todo el crecimiento de las redes digitales…
R. O.: De una manera brutal, yo te voy a decir en ese sentido que hemos sentido que la pandemia en parte ha sido un impulso para potenciar más cosas, que es verdad que ya habíamos empezado, ya se asomaban, pero la pandemia nos ha permitido sumar todo el tema digital a lo que ya veníamos haciendo.
¿Cuál será el futuro? Combinar lo presencial y lo digital. No renunciar a lo presencial porque la convivencia, el contacto directo te potencia determinadas cosas, pero lo digital te ayuda a que los encuentros no sean tan puntuales y te permite mantener otros contactos entre encuentros presenciales.
C. A.: Con lo cual se refuerza muchísimo la relación y luego en el encuentro presencial se consigue mucho más porque ya hay un contexto que te lo ha propiciado.
R. O.: Efectivamente. Coges a un grupo concreto, por ejemplo los orientadores de los colegios o los coordinadores de pastoral, una vez al año se encuentran presencialmente pero luego una vez al trimestre se encuentran de manera online para dar seguimiento a todo lo que planificaron en el primer encuentro a nivel de la propuesta pastoral de red.
C. A.: ¿Cuáles dirías tú que son las principales líneas de investigación y de innovación educativa?
R. O.: A nivel pedagógico, desde luego, muy relacionado con lo que acabamos de hablar el tema de la inclusión de las TAC, y nosotros ya hablamos siempre de TAC, (Tecnologías del Aprendizaje y del Conocimiento), de hecho, muchas veces a este proyecto lo nombramos de las TIC’s a las TAC’s de las Tecnologías de la Información y la Comunicación a las Tecnologías del Aprendizaje y del Conocimiento.
Nosotros antes de la pandemia ya teníamos varios centros trabajando en esta línea y el proyecto es aumentar ese número. ¿Qué ha ocurrido? pues que la pandemia nos ha acelerado los plazos, insisto en este caso afortunadamente, porque la necesidad es más percibida. En septiembre próximo, ya tendremos ocho colegios trabajando en algunos cursos con Chromebook en modalidad one to one, un alumno–un dispositivo. Y el resto de los centros están ya preparándose para dar este salto, pero siempre desde la apuesta de la idea de que la tecnología sume a nuestra propuesta educativa al estilo de Poveda. La tecnología no es protagonista, es medio. Esta te diría que es la gran línea de este momento, en la que insisto que ya estábamos antes de la pandemia. Pero, la pandemia en esto nos ha empujado para adelante y además ha hecho que incluso las familias perciban que esta era la línea de este momento. En este sentido ha sido positivo.
Tenemos otras líneas de trabajo, también, el tema del plurilingüismo-bilingüismo que incorporamos hace unos años a los centros, tenemos que volverlo a mirar, darnos cuenta de qué repuestas estamos dando, cuáles son las más apropiadas, qué hay que potenciar, qué corregir. Yo creo que por ahí tenemos también otro elemento. Y en este curso también nos hemos acercado al tema del Plan de Acción Tutorial, porque nos están surgiendo nuevas temáticas en las que acompañar a los alumnos. Todo el tema de la presencia en redes sociales, por ejemplo, o el tema de la educación afectivo-sexual. Nosotros soñamos con poder diseñar un programa afectivo-sexual propio de nuestra red de centros, que sea desde nuestras claves en un tema tan específico como este donde la antropología que sustenta la propuesta es fundamental.
C. A.: En vuestro planteamiento ¿existen programas de Proyección Social?
R. O.: Yo diría que esta es otra línea que estamos potenciando, donde además a mí una cosa que me gusta mucho es que se dan muy bien la mano lo pastoral y lo pedagógico. ¿A nivel de práctica habitual en los colegios? Mucho, desde la metodología de aprendizaje y servicio y muy complementado desde la propuesta pastoral. En este sentido, se fomentan experiencias de voluntariado locales desde una actitud crítica, no solo de hacer sino de pensar en lo que hacemos.
Y luego un sueño de futuro, que este te tengo que decir que desafortunadamente la pandemia nos cortó, es el tema del voluntariado internacional. Teníamos previsto para el curso en que llegó la Covid-19 irnos con un grupo de alumnos de bachillerato de los distintos centros a una experiencia de voluntariado internacional en Perú. En contacto con la realidad de la Institución en Perú y de la mano de InteRed. El trabajo coordinado con InteRed en esta línea es muy importante y enriquecedor. Esto, desgraciadamente, este proyecto sí que lo cortó la pandemia, pero en algún momento queremos recuperarlo. Es un proyecto muy bonito porque los alumnos que se inscriben en este programa, alumnos de bachillerato, tienen que pasar un proceso de selección para entrar en el programa en el que nos ayuda InteRed porque hay un número de plazas limitadas, y es un proyecto intercentros: contactan entre ellos, trabajan juntos unos fines de semana, de cara a prepararse juntos para la experiencia de voluntariado. Luego harían la experiencia de voluntariado y al curso siguiente tendrían un encuentro de recogida de la experiencia vivida. ¡Ojalá algún día, más pronto que tarde, podamos recuperarlo!
C. A.: Ojalá, ojalá. Que será esa una muy buena señal.
R. O.: Sí, sí, será. Pero en este sentido el apoyo de InteRed y el trabajar articuladamente con InteRed también es buena cosa.
C. A.: Otro aspecto sobre el que te quiero preguntar es sobre la pastoral educativa. ¿Cómo se plantea la formación y la vida de fe en cada comunidad educativa?
R. O.: Vivimos estos últimos cursos que el paradigma evangelizador y pastoral de mirada al alumno, al profesorado, a la comunidad educativa está cambiando. Tenemos que ajustar la mirada a la realidad social que hoy vivimos. En este sentido tenemos que apostar por una pastoral con nuevos modos de hacer y de llegar. Es necesario mirar la realidad con ojos nuevos y acercarse a ella desde una pastoral más innovadora y desde unos nuevos modos de hacer. El tema de despertar el deseo en estos momentos tiene mucha importancia, en una sociedad que ya no está tan en contacto con lo religioso.
Nosotros, en el tema de pastoral hablamos de tres líneas de impulso y las llamamos las tres C: Camino-Comunidad– Cuidado. Cuando hablamos de Camino, nosotros hablamos de pasar de actividades a itinerarios, recuperando lo esencial en esos itinerarios y aprovechando además las sinergias que se puedan establecer entre los centros. Estamos impulsando principalmente tres itinerarios que son el de interioridad, el de identidad y el de compromiso.
La segunda C, que es la de Comunidad, tiene que ver sobre cómo facilitar la vivencia de la fe en la comunidad educativa. Y en este sentido hablamos de propuestas dirigidas a todos, propuestas dirigidas a muchos y propuestas dirigidas a algunos dentro de la comunidad educativa. A algunos que se sientan más cercanos a la vivencia del evangelio y a la propuesta de Poveda y quieran un compromiso mayor. El distinguir diversas propuestas, en función de los colectivos, entendemos que en este momento es importante. En esta vivencia de la fe de la comunidad educativa tiene un papel muy importante el equipo de pastoral. En cada colegio hay un equipo de pastoral con una persona que coordina ese equipo, el Coordinador de Pastoral, que habitualmente está en el equipo directivo del centro, y tiene un papel importante también en fomentar la vivencia de la fe en la comunidad educativa.
Y luego, la última C es la del Cuidado. Nosotros hablamos del cuidado de la VIDA, con mayúsculas, en la vida y en este sentido estamos muy preocupados porque nuestros espacios físicos hablen y evoquen: sobre Dios, sobre el evangelio, sobre nuestra propia identidad. Y hablamos también del cuidado del personal del centro, docente y no docente, en ese cuidado de la identidad Institución Teresiana. En esa línea, nosotros lanzamos a lo largo del curso una serie de vídeos para el personal de los centros a los que titulamos Pinceladas de identidad IT y en estas pinceladas de identidad IT lo que les proponemos es profundizar como comunidad en distintos aspectos de la carta del año. En enero, presentamos la carta del año al personal de los centros a través de un video y una pequeña selección y de alguna manera la vamos trabajando a lo largo de todo el año con estas pinceladas de identidad IT.
C. A.: ¿Y qué es eso de la carta del año?
R. O.: Es la carta que la Directora General de la Institución Teresiana escribe a todos los miembros de la Institución y a personas cercanas a la institución, a la gran familia Institución Teresiana, en enero y que como parte de familia de Institución Teresiana que somos, nosotros le hacemos llegar a las personas que trabajan en nuestros centros y que expresa propuestas concretas de sentido desde el carisma de la Institución Teresiana.
C. A.: No te quiero cansar mucho más. Ya solamente dos aspectos. Preguntarte por dos tipos de vinculaciones, una, si tenéis vinculaciones internacionales con otras entidades o centros y, luego, cómo es la vinculación de los alumnos que salen de los centros. ¿Existe una vinculación con los antiguos alumnos?
R. O.: Sí, empezando por vinculaciones internacionales. Empiezo por un ámbito más Institución Teresiana; casi la más originaria es la participación del colegio de Irlanda en el EDIT, en el Encuentro Deportivo Institución Teresiana de nuestros colegios que se concreta ya desde hace varios años. Incluso con Irlanda, en algún momento, el compartir algunos recursos a nivel pastoral lo vamos normalizando.
Hemos tenido también algunos acercamientos a los centros de América. En mi caso, yo tuve la suerte hace un par de años de poder ir a Chile y conocer los colegios de la Institución, trabajar con las directoras y los equipos directivos de aquellos colegios. Conociendo qué hacen ellos y también presentando qué hacemos nosotros. Y para nosotros creo que lo más enriquecedor de todo fue que hace dos-tres años tuvimos la suerte de participar en el Seminario Continental de la propuesta socioeducativa, que aquel año era sobre Evangelización Pastoral y Educación hoy”. Yo creo que cuando trabajamos juntos desde lo que nos une nuestro potencial en ese sentido es enorme.
Y luego más allá del ámbito institucional, a nivel europeo, yo te diría que lo más significativo es la participación de varios centros en los programas Erasmus, que facilitan el intercambio con otros países de la UE en torno a temáticas emergentes o de innovación. Esto te diría en cuanto a nivel de la internacionalización. Si hablamos de vinculación con los antiguos alumnos yo te destacaría dos cosas: lo primero la presencia de antiguos alumnos en nuestros claustros, que empieza a ser significativa. No hay pocos antiguos alumnos en nuestros claustros, hay algunos claustros donde da gusto ver una buena cantidad de antiguos alumnos ahora ya comprometidos con su colegio como profesionales. Creemos que es un valor añadido y un potencial extraordinario en nuestros centros.
Y luego, en el tema de los antiguos alumnos, creemos que va a ser muy potente la idea de la Red alumni. Es verdad que había colegios donde había asociación de antiguos alumnos más o menos conformada, pero la creación de la Red alumni, antiguos alumnos de la Institución Teresiana en España, va a potenciar esas asociaciones mucho. Las va a sacar de su pequeño espacio y las va a poner en relación. En ese sentido, el Secretariado está abierto a colaborar con todo lo que la Red alumni proponga y de hecho estamos en diálogo con ella. En este curso, tuvimos un encuentro online de antiguos alumnos donde tuve la suerte de participar como directora del Secretariado, aunque te confieso que también participaba como antigua alumna convencida y miembro de su asociación de antiguas alumnas.
C. A.: Tú con todos los derechos…
R. O.: Con todos los derechos y sobre todo con todo el gusto. El trabajo con la Red alumni, desde el Secretariado, es camino de futuro para mi forma de ver.
C. A.: Y ya lo último lo último, si tú tuvieras que decir qué sueños o sueño tienes ,¿qué dirías?
R. O.: Pues mira yo, fíjate, el primer año que compartimos lema común en todos los centros, el lema era un trocito de una frase de Poveda que reconocerás: “Unidos para el bien”. Pues para mí este es el sueño, continuar unidos para el bien, haciendo camino juntos y haciendo realidad el sueño de Poveda. Unidos, porque juntos avanzaremos más despacio, pero vamos a llegar más lejos. Y para el bien que estos tiempos nos reclaman. Y a ese bien le uno palabras povedanas como alegría, amor, humildad y mansedumbre. Este sería el sueño, seguir trabajando unidos para el bien.
C. A.: Pues que este sueño se te cumpla, que ya creo que se te está cumpliendo
R. O.: Se nos cumpla, porque lo bonito de este sueño es que es un sueño compartido.
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