En los últimos días de abril, llegó a nuestra mesa de redacción la nota de prensa sobre el lanzamiento del nuevo single de Javier de Pecos y David Summers Aquí y ahora que han unido sus voces para interpretar juntos un tema que aborda la temática de una de las enfermedades que afecta a nuestros mayores, el Alzheimer. Lo que queremos destacar son los fines solidarios que afectan a esta colaboración, ya que ambos han querido colaborar con el proyecto Teléfono Dorado, de la asociación Mensajeros de la Paz. Este proyecto tiene ya una historia de 26 años y se propone acompañar las situaciones de soledad no deseada de personas que sienten este aislamiento y también esta enfermedad.
Con su canción Aquí y ahora rescatan las vivencias de una de estas personas que, en la primera fase de esta enfermedad, es consciente de que algo le está sucediendo y quiere aferrarse y homenajear a la persona que aún conoce y le está cuidando. Para Javier, “es la canción de amor más bella que jamás he cantado o interpretado”. Son los abrazos y los besos los que enmarcan la petición de un recuerdo, “ser yo mismo”, frente a la batalla que libra con el olvido y el recuerdo.
Este Aquí y ahora me ha hecho recordar la batalla de tantas personas por alcanzar esa vida que el olvido anula, pero que es presencia y existencia en la memoria de otras vidas que agradecen, en una cadena infinita de recuerdos, un aquí y un ahora en fechas tan señaladas como las que nos regala este mes de abril en el homenaje al libro que, cada 23 de abril, puntualmente, llega a nuestras calles y plazas. Y en ese recuerdo, quiero agradecer las manos atentas y cariñosas de quienes pusieron en nuestras manos el primer libro y nos enseñaron a descifrar esos símbolos, nos adentraron en países exóticos que llenaban de magia las tardes calurosas de unos veranos sedientos.
Sí, en este aquí y ahora me encontré también con otra canción de La Oreja de Van Gogh, Estoy contigo, que me devolvió la presencia de una existencia en la mirada que , desde la postración, “me miraba como nadie supo mirar, que protegía la vela si empezaba a temblar, que me leía cuentos que me hicieron volar”. (https://www.youtube.com/watch?v=XfeJlnFTX74)
Sí, hoy tus labios se han dormido –se durmieron– y en ese latido que el aquí y ahora me devuelven tú estás conmigo, me lo dice la música y el recuerdo de ese estoy contigo que se repite incesantemente,
Tú mi estrella despistada en la noche
Tú que aún brillas cuando escuchas mi voz
Estoy contigo, estoy contigo
Y cuando sientas que tus manos no se acuerdan de ti
Y que tus ojos han borrado el camino
Para darte mis palabras
Si tus labios ya se han dormido
Devolverte tus latidos
Todo lo que hiciste por mí
Cuando creas que la vida se ha olvidado de ti
No dejaré de susurrarte al oído
Que estoy contigo, que estoy contigo
Cuando llegue la nostalgia a separarte de mí
Yo gritaré para que escuche el olvido
Que aún no te has ido, que yo sigo aquí
Siempre junto a ti
Estoy contigo
Estoy junto a ti
Estoy contigo
Que estoy junto a ti
Que estoy junto a ti
Estoy contigo
Estoy junto a ti
Sí en este aquí y ahora, quiero agradecer el silente y solitario camino de los escritores, de los que con sus palabras nos devuelven los recuerdos y nos hacen adentrarnos en la piel de otras vidas que nos ayudan a vivir, que luchan contra el olvido y las manos cariñosas de nuestra primera maestra que nos enseñó con una infinita paciencia que esos signos eran la puerta y la llave contra el olvido.
Comments