
Autor: JOAQUIN PEREZ AZAUSTRE

La mañana del sábado 25 de febrero de 1939, Manuel Machado recibe la noticia de que su hermano Antonio acaba…

LOS NOMBRES DE LA FELICIDAD
El camino de la felicidad no siempre es la certeza que antes o después adjudicamos a unas categorías. Cada etiqueta tiene…

EL EXTREMISMO IDENTITARIO
Si te digo conmigo o contra mí sabes de qué te hablo. Especialmente, de una latitud que ya no existe: el…

EL MAPA DE LAS LECTURAS VERANIEGAS
Los preámbulos pueden regalarnos un placer incluso equiparable al placer en sí. Pienso en los preparativos para un viaje, en el…

LA MELANCOLÍA DEL YO
Por más que lo intento no consigo acostumbrarme: todavía me siento un marciano que acaba de aterrizar en un planeta…

ASOMBRO Y DESENCANTO DE JORGE BUSTOS
Todos los escritores nos movemos a tientas entre la realidad y un eco de lenguaje que se escucha a lo…

EN LA MUERTE DE CABALLERO BONALD
Con José Manuel Caballero Bonald muere también un mundo que todavía creía en sus escritores. Pero se va además o languidece una idea distinta de lo que el escritor era y su posible encaje en la sociedad: el mensaje tenía destinatarios. Ahora, en cambio, todo es una polifonía abrupta de voces encrespadas, con libros o sin libros de por medio, porque ya no hace falta, en la que cada una legitima su propio valor por el mero hecho de existir.