La pandemia, de la que, al parecer, ya estamos saliendo con ciertas incertidumbres de cara al futuro, ha acelerado y acentuado algo que ya sabíamos desde hace tiempo: el porvenir a medio, incluso a corto, plazo no es muy halagüeño. Queda sitio para los milagros o para un cisne negro, bien definido en Wikipedia: “Una metáfora que describe un suceso sorpresivo (para el observador), de gran impacto socioeconómico y que, una vez pasado el hecho, se racionaliza por retrospección”.