En las últimas décadas, el reciclaje ha tomado un rol muy importante como una manera de contrarrestar nuestro impacto individual y colectivo en el medio ambiente.
El reciclaje es una forma de canalizar los esfuerzos de las personas en acciones reales que permiten reutilizar algunos de los productos y materiales que son usados en nuestro día a día. El reciclaje también ha permitido interactuar con el arte proporcionándole materiales reciclables, considerados tradicionalmente como desechables, y de esta manera, llevar a la sociedad un mensaje medioambiental.
Desde los inicios de la humanidad, el arte ha sido una forma de expresión libre en las que el ser humano ha podido representar sus sentimientos y percepción hacia el mundo que lo rodea. El arte en todas sus formas ha sido también un instrumento social muy valioso para transmitir diferentes tipos de mensajes al mundo. Desde mediados del siglo pasado, con la crisis climática y medio ambiental, las personas, y en particular los artistas han buscado expresar esa preocupación por la degradación ambiental y el consumismo excesivo de nuestra sociedad. Es así que actualmente la expresión del arte a través de la utilización de productos reciclables es una tendencia muy significativa en nuestro mundo y contribuye a entender que nuestras acciones por más pequeñas que parezcan tienen un gran impacto en el medio ambiente y merecen ser atendidas.
La utilización de materiales reciclables en el arte ha llamado la atención al público en general, ya que las personas pueden apreciar cómo algunos materiales desechables se reutilizan de una forma creativa para representar un mensaje medioambiental. Estas obras de arte tienen la capacidad de hacernos reflexionar sobre la capacidad humana de crear algo nuevo con algo considerado como desechable.
La creatividad como atributo principal del arte ha permito incluir nuevos materiales tradicionalmente no incluidos para así crear un nuevo tipo de arte que utiliza por ejemplo botellas de plástico, instrumentos dañados y herramienta malogradas entre otros. Es sorprendente ver en el mundo la cantidad de desechos sólidos que pueden ser reciclados y reutilizados de diferentes maneras.
Según el estudio del Banco Mundial Que Desperdicio 2.0: Una Vista Global de la Gestión de los Desechos Solidos hacia el 2050 (What a Waste 2.0: A Global Snapshot of Solid Waste Management to 2050), se estima que la basura reciclable es una parte substancial en los desechos sólidos globales que va desde 16% (papel, cartón, plástico, metal y vidrio) en países de bajos recursos económicos y un 50% en países de ingresos más elevados. Considerando estos volúmenes a nivel mundial, la incorporación de materiales reciclables en el arte se presenta como una opción más para extender un mensaje de consciencia ambiental en nuestra sociedad.
La utilización de materiales reciclables en el arte no pretende usar el 100% de la basura potencialmente reciclable en el mundo y transformarla en arte, sino más bien, transmitir un mensaje a la sociedad y despertar el interés de la población sobre hábitos de consumo, de reciclaje y de reutilización de lo que usamos y consumimos diariamente. Según el mismo estudio del Banco Mundial cada persona genera en promedio 0.74 kilogramos de desechos sólidos por día dependiendo en el país que viva, llegando en algunos países hasta 4.56 kilogramos por día por persona. Sin duda podemos hacer una reflexión personal y hacernos las preguntas ¿a dónde va toda la basura que genero? ¿y si alguna de esa basura puede ser reciclada y reutilizada para otros propósitos? El arte con materiales reciclables contribuye a que las personas reflexionen sobre el impacto de sus acciones y puedan incorporar en sus vidas hábitos de reciclaje. De esta manera cada individuo pueda tomar decisiones más sustentables en sus patrones de consumo y reflexionar si lo que adquiere puede ser reciclable o no.
El mensaje de este tipo de arte que podría llamarse ecológico, ya que considera la protección al medio ambiente, no solo llega a las personas, sino que también a las instituciones, gobiernos, corporaciones y empresas. Muchos de estos organismos están cambiando su forma de actuar y están incorporando cada vez más acciones sostenibles en sus procedimientos y además, están destinando recursos económicos para apoyar artistas y al arte ecológico. Es así que cada vez existe más apoyo a este tipo de arte en varias ciudades alrededor del mundo. Por ejemplo, en algunos países, gobiernos locales auspician artistas a través de fondos municipales y corporaciones encargan obras de arte con mensajes de protección al medio ambiente.
La sociedad y todos sus actores como un todo están entendiendo la importancia de la conservación del medio ambiente en el presente y sobre todo para el futuro. Los volúmenes de desechos sólidos y sobretodo los desechos reciclables se están acumulando a través del tiempo y las generaciones futuras tendrán que lidiar con esa carga. De una o de otra manera todos entendemos esto y estamos participando en extender la vida de materiales reciclables a través de varios medios y el arte es uno de ellos.
Muchos de estos materiales reciclables si no son mandados a un adecuado centro de reciclaje terminan en rellenos sanitarios o botaderos donde muchos de ellos no se descompondrán por varias décadas o incluso cientos de años. Es el caso particular del plástico, que dependiendo de su forma puede tardar entre 20 a 500 años en descomponerse. De acuerdo con uno de los más grandes organismos sobre conservación en el mundo la WWF, las botellas de plástico tardan aproximadamente en descomponerse 450 años y cepillos de dientes de plástico tardan 500 años. El arte permite transformar la realidad de muchos de estos materiales, y el plástico ha sido uno de ellos. El plástico reciclable es en la actualidad uno de los materiales más usados por artistas en todo el mundo debido a la preocupación de sus impactos negativos al medio ambiente. Solo basta con realizar una búsqueda simple en internet para encontrar cientos de piezas de arte de todo tipo hechas con plástico. Si bien es cierto estas piezas de arte se descompondrán en muchos años y sucumbirán a los efectos de la descomposición, el mensaje ecológico que trasmitan se mantendrá en el presente y permanecerá a través del tiempo.
Desde el punto de vista de los artistas trabajar con materiales reciclables significa retar la creatividad al máximo ya que deben de crear con los materiales que encuentren y que estén disponibles en un punto determinado en el tiempo. Lo que encuentren es lo que tiene que usar para crear. No es como ir a una tienda, escoger un producto y comprarlo de acuerdo a una necesidad especifica.
Este enfoque de trabajar con materiales reciclables está basado en la adaptación del material con lo que el artista quiera transmitir. El artista tiene que integrar materiales y formas prácticamente aleatorias con su estilo y con una imagen, una idea o un sentimiento. Es ahí donde la creatividad juega un rol importante. La creatividad en este proceso es explorada sin limites, debido a que al momento en que un objeto se daña pierde su función primordial para la que fue creado, y esto abre infinitas posibilidades a que ese objeto cumpla cualquier otra función, cualquiera que el artista desee. Este proceso de creación no incluye un plan especifico o un bosquejo de la obra final, sino que la obra se va creando mientras es trabajada.
La mentalidad de un artista que trabaja con materiales aparentemente desechables siempre está trabajando e imaginando posibilidades artísticas incluso con objetos que no son aún desechables, y esta mentalidad es ajena de un interés económico. El propósito del artista es crear constantemente y lo hace como se dice por amor arte. El artista siempre está imaginando un sin número de posibles realidades a través de su arte, y es ahí en esa libertad que las obras con objetos sin aparente uso vuelven a tener una segunda oportunidad de vida útil, en muchos casos valoradas en mucho dinero, más de lo que el objeto original costó. Y si bien es cierto, el mensaje ecológico o la belleza por una obra artística no tiene precio, desde el punto de vista económico, es interesante reflexionar cómo un material supuestamente desechable y sin valor económico, puede cambiar de un día para otro con tan solo incluirlo en una obra de arte. Es mérito del artista y de su habilidad creativa en darle un nuevo significado a un material sin valor, pero no solo proporcionarle un valor económico, sino también un valor ambiental y social.
El arte continúa evolucionando a través del tiempo como muchas otras disciplinas, se adapta y responde a lo que el contexto mundial demanda, ya sea con mensajes ecológicos, posiciones políticas, apreciación por la naturaleza o la belleza humana. La evolución del arte quizás sea espontánea y a veces impredecible, pero nos enseña a que puede ser una herramienta social significativa en temas en los que nos demanda atención como sociedad y como especie humana.
Los procesos de reciclaje son actualmente en nuestra sociedad una alternativa sostenible para reducir nuestro impacto social, económico y medioambiental. El arte y el reciclaje son dos procesos que seguirán evolucionando y buscando constantemente crear algo diferente en favor de la sociedad.
Bibliografía
WWF Australia (2021). La Ciclo de Vida de los Plásticos (The Lifecycle of Plastics). Sitio Web: https://www.wwf.org.au/news/blogs/the-lifecycle-of-plastics
Banco Mundial (2018). Que Desperdicio 2.0: Una Vista Global de la Gestión de los Desechos Solidos hacia el 2050 (What a Waste 2.0: A Global Snapshot of Solid Waste Management to 2050) Ubran Development Series. Washington DC. Sitio Web:
https://openknowledge.worldbank.org/handle/10986/30317
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